Los más de 500 vecinos que viven al otro lado de la carretera general TF-47 en las urbanizaciones de la calle El Velero denominadas Residencial Playa San Juan y La Ola, en la parte alta del cruce de entrada a Playa San Juan, conocido popularmente como “El Sacatapas”, llevan varios años demandando a los titulares de la citada vía, que se tome alguna medida que garantice que los residentes puedan cruzar al otro lado del pueblo con garantías de que no van a ser atropellados. Se trata de un cruce con mucho tráfico y donde no existe ningún paso de peatones, ni paso elevado, ni semáforo que garantice unos mínimos de seguridad a los peatones.

El presidente de la comunidad de propietarios del Residencial Playa San Juan, Antonio Auret Ruiz y el de la Asociación de Vecinos San Juan Bautista de Playa San Juan, Antonio Magdalena, coinciden en que ya llevan muchos años a la esperando una solución por parte del Cabildo y que a pesar de que se han enviado cartas, llevado a cabo reuniones, de que ha habido visitas con consejeros y técnicos de la administración insular a la zona para definir una solución segura al problema, a fecha de hoy aún seguimos a la espera.

En los pasados días el alcalde de Guía de Isora, Pedro Martín, se reunió con Antonio Auret y con Antonio Magdalena en el cruce de entrada al núcleo costero isorano y allí les informó de que en una próxima reunión con los responsables de Carreteras del Cabildo les pedirá que autoricen al Ayuntamiento a construir en la vía un paso de peatones elevado que al menos garantice un mínimo de seguridad a los vecinos cuando tienen que cruzar de un lado al otro de Playa San Juan. Martín explica que esta autorización es imprescindible ya que en ocasiones anteriores el Cabildo ha multado al Ayuntamiento por pintar pasos de peatones y realizar obras de mejora en vías de titularidad insular, a pesar de que venimos reclamando una solución a este asunto desde hace unos 10 años, “cuando aún era consejero Lorenzo Dorta” recuerda el alcalde.

Antonio Auret expone el caso flagrante de dos ancianos que viven en el Residencial Playa San Juan a los que los vecinos “tenemos que ir comprarles la comida tenemos, bajar la basura, o acompañar para cualquier salida de casa” porque para ellos es imposible cruzar la calle sin que corran peligro y matiza que lo mismo sucede con niños “que tampoco pueden cruzar solos”.

Antonio Magdalena considera un gran problema que “nuestras personas mayores y nuestros niños no tengan un sitio seguro por donde cruzar la carretera general para simplemente ir a comprar el pan o ir al colegio” recordando que “es casi obligatorio cruzar la vía hasta 3 veces al día”. El representante vecinal playero recuerda que lo trataron incluso con la consejera de Carreteras, Vicenta Díaz, que nos prometió una solución, sin que hasta la fecha se hayan tomado ninguna medida al respecto y afirma que “los vecinos de estas dos urbanizaciones ya han llegado a un extremo que pueden resistir”.