La buena muerte (51´ / 2012 / España, EE. UU.), que se proyecta a las 20.00 horas de este lunes en la sala 1 del Auditorio de Guía de Isora.
Las directoras españolas Silvia Fernández Campos y Beatriz M. Calleja, traen al concurso nacional de la séptima edición de MiradasDoc su trabajo La buena muerte (51´ / 2012 / España, EE. UU.), que se proyecta a las 20.00 horas de este lunes en la sala 1 del Auditorio de Guía de Isora. Esta coproducción hispanoestadounidense se adentra en la percepción de la muerte en la India y el contraste con el concepto que de ella tienen los occidentales.
El marco elegido para hacer ver ese contraste es nada menos que Varanasi, también conocida como la ciudad de la muerte, donde los indios se bañan en el río Ganges para purificar su karma y prepararse a morir. El viaje alterna secuencias de la vida y la muerte, mientras explica los rituales hindúes de la muerte e invita al espectador a reflexionar sobre lo que puede aprender al pensar en ese momento. Tras la proyección, Beatriz M. Calleja, participará en un coloquio abierto con los espectadores.
Beatriz M. Calleja es licenciada en Comunicación Audiovisual y trabaja en la industria audiovisual desde el 2004. En el 2010, realiza estudios de cinematografía en la New York Film Academy (Nueva York). Por su parte, Silvia Fernández Campos es profesora de Psicología Social en The New School (Nueva York), centrada sus investigaciones en el concepto de la muerte en la India, que se ha propuesto seguir llevando temas de la psicología existencial a las pantallas.
Antes de disfrutar de La buena muerte, la misma sala ofrece el trabajo del director español Álvaro Sau, Coptos, (16´ / 2012 / España), que acude al concurso nacional con la historia de Farid, de 33 años, quien, tras años mala vida, deja su puesto en McDonald’s y se retira al desierto. En el árido valle del Ryan, lejos de El Cairo, de la revolución, del mundo, conduce su tractor y reza.
El donostiarra Álvaro Sau es un creador multifacético y a través de una intensa actividad nómada —Europa, Colombia, Brasil, India, Nepal y Egipto— ha desarrollado un lenguaje personal en torno a la reflexión de la representación social del individuo y de las comunidades.
La agenda de proyecciones de la sección oficial de este lunes se desarrolla íntegramente en la sala 1 del auditorio y comienza a las 16:00 horas, con la película El blues del ferrocarril (13´ / 2012 / España, Mali), con el que el español Javier Barbero se presenta al concurso de mejor cortometraje internacional.
El cineasta y músico Javier Barbero recoge enEl blues del ferrocarril el recorrido de un tren que atraviesa el oeste africano y con su película traslada al espectador de lo real a lo imaginario, al ofrecer el contraste en la ensoñación del viaje y la realidad de una fábrica.
A continuación, la cita del público de MiradasDoc es con el film del danés Frank Piasecki Poulsen, Sangre en el móvil, (82´ / 2012 / Dinamarca, Alemania), que opta al mejor largometraje internacional.
EnSangre en el móvil, Poulsenpone el foco en la explotación que sufren los congoleños, en la extracción de coltán, por lo que cada vez que utilizamos nuestros teléfonos móviles nos relacionamos con el crimen en este país africano. El Congo posee muchos recursos naturales, pero su explotación ha alimentado la guerra más sangrienta en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial. Cinco millones de personas han muerto y se estima que 300.000 mujeres han sido violadas. El director danésempezó su carrera cinematográfica en una cadena de televisión de Copenhague y ha trabajado como director, fotógrafo y guionista principalmente para la DR TV.
La tarde de cine de la realidad continúa a las 18.00 horas con la proyección de Espiu (61´ / 2011 / España), un largometraje español dirigido por Anna Soldevila, que acude al concurso nacional. Espui es el viaje de una mujer que regresa al pequeño pueblo de sus ancestros en el Pirineo catalán. El paso del tiempo ha ido cambiando la imagen del lugar, sobre todo a raíz de la construcción de un macro complejo turístico con campo de golf, pista de esquí y una zona residencial y hotelera para más de 5.000 personas.
Anna Soldevida es periodista y comenzó su trayectoria profesional como redactora y cámara en varias cadenas españolas. Entre sus documentales figuran el corto La caravana del color de la tierra yLa pachamama es nuestra, con la que ganó diferentes premios en España: Docúpolis, Documanía de Canal Plus, Mutxamel, entre otros.
Tras la proyección de Espui, se podrá ver otra de las películas que se presentan al concurso nacional, Otra noche en la Tierra (53´ / 2012 / España) del cineasta español David Muñoz, que registra los detalles cotidianos de la capital de Egipto sacudido por la revolución. El Cairo es una ciudad enorme, con el peor tráfico del mundo. En los interminables embotellamientos, pasajeros y taxistas conversan, discuten y polemizan sobre su presente y su futuro.
David Muñoz es guionista, director y productor de películas documentales ganadoras de 77 premios en festivales de cine internacionales. Obtuvo el premio Goya 2010 de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España al Mejor Cortometraje Documental Español por Flores de Ruanda. Premio del Jurado al Mejor Cortometraje Documental en el Al-Jazeera International Documentary Film Festival 2011 por La broma infinita. Su documental Otra noche en la Tierra, producido en 2012, atesora ya premios importantes, como la Biznaga de Plata, Segundo Premio al Mejor Documental del 15 Festival de Cine de Málaga.
La jornada concluye la proyección, a las 22.00 horas, de otra de las películas que acude al Festival como candidata a la mejor ópera prima, Piedad (71´ / 2011 / España), del español Otto Roca. El filme relata la historia de la única habitante de la localidad gallega de Leiroso, que a sus 76 años padece el mal de Alzheimer. Su hijo menor decide llevarla a vivir a la ciudad con él y su familia. No sabe qué es verdad, recuerdo o producto de la enfermedad. Roca es técnico en laboratorio de imagen y autodidacta. Se ha desarrollado como fotoperiodista y fotógrafo documental. Piedad es su primera incursión en el cine documental.