En los pasados días han concluido los trabajos de instalación de estos aparatos en centros culturales, sociales y deportivos del municipio, que podrán usarse para salvar vidas en casos de paradas cardiorrespiratorias.
Hace unos días finalizó la primera fase de instalación de 11 desfibriladores semiautomáticos (DESA) según explica el concejal isorano de Sanidad, el socialista Francisco Baute Delgado, que indica que la inversión municipal para la formación del personal, compra e instalación de estos aparatos ha ascendido a 15 mil euros. El edil apunta que más adelante no descartamos ampliar los sitios donde instalar más equipos.
Los centros que ya cuentan con desfibriladores son los siguientes: oficina del SAC en el edificio principal del ayuntamiento; auditorio, centro cultural de Guía de Isora, centro cultural de Alcalá, Centro de Creación y Formación Joven en Playa San Juan (SAC de la zona costera); Centro Ocupacional Guía de Isora (en Playa San Juan) y un DESA portátil para la Policía Local que se suma al que ya había en su sede.
El edil apunta que “también se van a colocar en varios campos de fútbol, como los de Guía de Isora, Agua Dulce y Alcalá”. El ayuntamiento también instalará un dispositivo en el campo de fútbol de Chío una vez terminen las obras de colocación de césped artificial, hasta ese momento, el DESA será utilizado por la Concejalía de Deportes y Juventud en diferentes eventos al aire libre.
“Ser un municipio ‘cardioprotegido’ es importante, ya que garantizamos la seguridad de nuestros vecinos y de quienes nos visitan, ya que, en casos de emergencia, una respuesta inmediata ante cualquier parada cardiorrespiratoria, puede salvar vidas humanas” apunta Francisco Baute.
El edil de Sanidad explica que además de dotar de los equipos en los diferentes centros municipales, hemos formado convenientemente a personal del ayuntamiento para que sepan cómo usarlos y cómo proceder ante cualquier emergencia. En próximas fechas se formará además a los trabajadores de las instalaciones deportivas, monitores, etc.
Cada desfibrilador tiene un presupuesto de 1.200€, incluyendo la formación, instalación y garantía. Otros lugares públicos que ya cuentan con estos aparatos y con personal cualificado para usarlos son las zonas de baño en Playa San Juan y las de La Jaquita en Alcalá.
Vídeo relacionado: https://youtu.be/s6T15RF5Czo
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