El Centro Cultural de Guía de Isora acoge la muestra de una decena de fotografías y esculturas de los insectos elaborados por el artista francés a raíz de materiales reciclados. La muestra podrá verse hasta el 13 de julio.
Edouard Martinet confecciona sin soldaduras animales de todo tipo, especialmente insectos, con restos de mecánica y carrocería y diversos objetos recuperados en mercadillos y desguaces.
“Se trata de una forma curiosa y divertida de acercarse al mundo animal, y también de concienciarnos con la utilización de materiales reciclados, en este caso, para crear arte”, señala la concejala de Cultura, Lorena Medina. La muestra incorpora también un documental sobre el artista elaborado por el director Will Farrel.
La exposición visitó recientemente el Festival de Cine Medioambiental de Canarias (FICMEC) y llega ahora a Guía de Isora donde podrá verse hasta el 13 de julio en una de las salas del Centro Cultural, coincidiendo además con la exposición de obras del alumnado de la Escuela Municipal de Ocio y Tiempo Libre. El horario es de lunes a viernes de 16 a 20h.
EL ESCULTOR DE LOS INSECTOS.-
Edouard Martinet
Nacido en 1963, Edouard Martinet es un artista que esculpe animales a partir de materiales reciclados como frenos de bicicleta, moldes de tartas o viejas máquinas de escribir. Así reconocemos en una mantis la cadena de una moto, en un cuervo los resortes de un secador o el faro de una bicicleta. Allí encontramos una trompeta, aquí el guardabarros de un ciclomotor. Edouard Martinet ensambla sin soldaduras las piezas encontradas no importa dónde, en un anticuario, en una chatarra. Se contenta con embutir, con extrema minuciosidad, se contenta con ribetear, con unir. Sus insectos, sus pájaros y sus peces toman así una pose hace que parezcan vivos. Este puzle mecánico de objetos heterogéneos es a la vez bello y poético, pero también logra en ocasiones mostrarse como inquietante. Martinet puede tardar meses, incluso años, en componer uno de estos objetos, pues cada pieza ha de encontrar su lugar preciso en el conjunto, gracias a los encuentros fortuitos y a la capacidad imaginativa del creador. Cada figura ha sido previamente diseñada con todo lujo de detalles a partir de croquis y dibujos, pues el método de trabajo exige primero tiempo y luego hallar la idea justa hasta la realización.
Después de sus estudios de grafismo en la ESAG (Escuela superior de artes gráficas) y de haber trabajado de modo independiente para agencias de publicidad en París (1988-1992), Edouard Martinet decide en 1991 consagrarse exclusivamente a la escultura. Desde entonces hasta hoy ha ido depurando sus técnicas para producir todo tipo de insectos, arácnidos, batracios, pájaros y peces con una pasión que encontró a los ocho años, de la mano de un maestro que era a su vez un importante entomólogo.
Edouard Martinet multiplica las exposiciones en Francia, Suiza, Bélgica, Londres… Algunas de sus creaciones pueden verse en lugares de máximo prestigio como el Carroussel del Louvre, los escaparates de Hermés o en la galería Saatchi.