La escultura de la Virgen de la Luz, realizada en 1958 por Ezequiel De León, dejó de procesionarse, se estropeó y el párroco de entonces, Sebastián Afonso se la donó a un feligrés de la zona, Carmelo Hernández, que ahora la devuelve restaurada y con ajuar.
El pasado 19 de diciembre de 2015 regresó a la parroquia de Nuestra Señora de la Luz de Guía de Isora, una réplica reducida de la patrona del municipio, la Virgen de la Luz, donada por el que desde hacía más de veinte años ha sido su propietario, un feligrés residente en el municipio de Granadilla de Abona, Carmelo Hernández, al que en su día el cura de Guía de Isora, Sebastián Afonso, “donó la escultura al irse estropeando, dejar de sacarse en procesión y quedar almacenada en la iglesia” según indica el actual titular de la parroquia .
Tras conocerse que este señor tenía esta imagen en su vivienda y que la había restaurado, el actual párroco de Guía de Isora, Jesús González Yanes, se pone en contacto con él y le plantea que la parroquia isorana estaría encantada de volver a recibir esa réplica de menor tamaño de la patrona del municipio. Según Jesús González “Carmelo Hernández aceptó la petición y no solo nos ha devuelto la imagen de la Virgen de la Luz restaurada –salvo algún pequeño desperfecto pendiente de reparar-, sino que además lo hace con un ajuar con varios trajes y mantos y con las andas hechas a medida para sacarla en procesión”.
González Yanes apunta que según consta en los archivos parroquiales, esta réplica reducida de la Virgen de la Luz fue un encargo de Don Sebastián Afonso al prestigioso escultor orotavense Ezequiel De León, tras la coronación canónica de la imagen oficial en 1956. La réplica de menor tamaño tenía la misión de sacarse en procesiones y evitar que la grande se deteriorara y llegó a Guía de Isora en noviembre de 1958.