“Manolo me ha dado una lección de cine, que es la vida”, dice Isidro Sánchez sobre el protagonista de su película No me contéis entre vosotros (70’ / 2015 / España), que participa en el concurso nacional de la décima edición de MiradasDoc. Manolo deambula por la residencia de ancianos en la que acaba de ingresar sin prestar atención a lo que le rodea y esa residencia es la que dirige Isidro Sánchez, que además de cineasta trabaja como cuidador en un centro de mayores.

El director, que presenta su primer largometraje este viernes ante el público del Festival y Mercado Internacional de Cine Documental de Guía de Isora, mantendrá un coloquio con los asistentes a la sala 1 del auditorio de este municipio del sur de Tenerife (Islas Canarias) al final de la sesión de las 18.00 horas. La imaginación de Manolo le basta para recorrer los olivares que lo vieron trabajar. Buscar leña, rebuscar ajos, moverse entre los olivos, pintar… son las actividades en las que Manolo se refugia o consigue seguir siendo él mismo a pesar de haber sido ingresado en el centro por la fuerza.

Así es como se presenta la película. Sin embargo, en el visionado es todo algo más difuso. “Es una película un poco ambigua, que divaga”, confiesa el director, que ha optado por una forma de contar la historia de uno de los hombres que cuida en ese centro de mayores que dirige de manera que sea la historia de otros muchos residentes, que siguen allí o que ya no están: “En Manolo reconozco a muchos”, sentencia.

“Manolo tiene la fortuna de hacer lo que él quiere pero otros residentes no la pueden tener; finalmente consigue hacer lo que se le ha prohibido. Está haciendo lo que tanto peleó y se le prohibió”.

Movido por su pasión por el cine, que corre paralela a su vocación por la atención social, Isidro Sánchez hizo esta película a medida que iba pudiendo a lo largo de cuatro años después de experimentar “un agotamiento en cuanto a los trabajos que estoy desarrollando a nivel creativo”. Decidió hacer el documental de este personaje que encontró en la residencia después de que se le hubiese propuesto en otras ocasiones hacer películas “más institucionales” sobre la residencia que regenta o los propios residentes. “Me resistía a hacer un documental al uso. Esto es otro camino que estoy todavía descubriendo y que aún no tengo claro”.

El director llama la atención sobre el título de la película, que puede interpretarse como la hipotética decisión que ha tomado Manolo de desconectarse del mundo al entrar en la residencia o antes incluso. Sin embargo, no es del todo así: “Es un título no complaciente” en el que el propio director se ve reflejado y que bascula entre la rebelión y el ser, el sí y el no… el alzar la voz y seguir siendo parte del sistema o del grupo o “de ellos”.

Desde la perspectiva de la realización, el director de No me contéis entre vosotros apunta a que no se siente cómodo en la diferenciación que establece la separación de cine de ficción y de realidad. “Este es otro lenguaje… apelo más al hecho cinematográfico en sí, aunque la película tiene una base la realidad; los límites están diluidos y es lo que tiene de interesante la película”.