Más de 200 personas se concentraron anoche en la plaza de Alcalá para apoyar a la familia en su lucha para agilizar las pruebas que podrían dar con el culpable.

Ocho meses después de reabierto el caso por el asesinato de Urbana Ramos -la mujer de Fonsalía, en Guía de Isora, que fue asesinada en 2001-, la familia sigue esperando por las pruebas de ADN que podrían dar con el culpable. Así lo manifestó el criminólogo que colabora con la familia, Félix Ríos, durante la concentración en la Plaza del Llano de Alcalá convocada por la familia de Urbana para presionar a las administraciones competentes para que agilicen las nuevas pruebas de ADN ordenadas por las autoridades judiciales el pasado mes de abril.

A la concentración acudieron más de 200 personas, entre ellas la madre y los dos hijos de la víctima, Sergio y Ricardo Mesa, y el citado criminólogo Félix Ríos. El acto contó con el apoyo del Ayuntamiento de Guía de Isora, y asistieron el alcalde, Pedro Martín, la edil de Mujer isorana, Ángeles González, entre otros concejales de la Corporación municipal.

Ángeles González señaló que once años después del crimen “la familia sigue sufriendo por la pérdida irreparable de su madre y de su hija” y apuntó que todo ello se agrava por “la duda de no poder encontrar al autor del “macabro crimen”. González recordó que el acto de hoy no era sólo para conmemorar el once aniversario de la pérdida de Urbana, sino para exigir a la justicia “que busque, que analice todas las pruebas” para que por fin puedan hallar al asesino y consideró que “la angustia de esta familia no puede seguir”.

Ríos indicó que “nadie en la administración está cumpliendo su obligación” y se refirió una reunión del pasado mes de agosto con el subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz Guerra, y responsables de la Guardia Civil, en la que se comprometieron a decirles “al día siguiente, cuándo podrían estar las pruebas de ADN listas”. Ríos señaló que hasta la fecha seguían sin noticias de los resultados de esos análisis. El criminólogo anunció que “nos estamos planteando seriamente” convocar una nueva concentración en el barrio donde reside actualmente uno de los principales sospechosos “si en el periodo de treinta días el subdelegado del Gobierno o las administraciones competentes no nos dicen qué va a pasar con las pruebas de ADN”.

Tras guardar tres minutos de silencio en memoria de Urbana Ramos, un joven músico del Alcalá interpretó con su clarinete el tema Somewhere over the rainbow (En algún lugar más allá del arco iris). Previamente, el hijo menor de la víctima, Sergio Mesa, recitó un poema suyo dedicado a su madre de la que dijo que “hoy que necesito tu sabios consejos, ya no estás conmigo; te extraño”. El acto culminó encendiendo unas velas que luego fueron depositas sobre la plaza formando la figura de un lazo en memoria de la víctima ante la pancarta que pedía ‘Justicia para Urbana’.

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