Es recomendable pensar mucho “si van a dar las fuerzas físicas, del entorno y económicas para pasar un año entero dedicado a un documental”.
“Atreverse a trabajar” es esencial en este momento para las personas que se dedican a labores creativas en los momentos de incertidumbre y dificultades que atraviesa la sociedad entera, no solo los creadores. “El momento en el que vivimos en la creación, las cosas solo pueden salir para adelante si se confía en que los esfuerzos sirven para hacer algo”.
Estos son algunos de los consejos a los participantes en CreaDoc de la guionista y productora Lola Mayo, que participó en la séptima edición de MiradasDoc como jurado del concurso nacional y de ópera prima y como especialista invitada en la segunda edición del programa CreaDoc, una iniciativa conjunta de Canarias Cultura en Red y de MiradasDoc para el impulso del documental canario a partir del desarrollo de proyectos.
“Uno tiene que pensar mucho si le van a dar las fuerzas físicas, del entorno y económicas para pasar un año entero dedicado a un documental” fue otro de los consejos de Lola Mayo, que aportó durante tres días su experiencia como documentalista, y como profesora de narrativa documental y guión en el Instituto del Cine de Madrid, en la Escuela Cinematográfica y del Audiovisual de Madrid (ECAM) y en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (Cuba).
Algunas de las iniciativas escogidas en esta ocasión “tienen una importante vocación internacional, son proyectos que nacen muy ambiciosos” indicó la experta para referirse a los cuatro proyectos que han salido seleccionados para participar en esta segunda edición de CreaDoc: El cabrito, de Jonay García, Domingo González, Eugenia Arteaga y Jairo López (Digital 104); C’est la vie, de Mercedes Afonso; Océano de contrastes, de Patricia M. Delso; y 20 Yahre Spater, de Ángel Valiente.
Pensar qué público se busca en cada trabajo es una de las reflexiones que requiere la fase de desarrollo del proyecto de un documental, al preguntarse “de qué público tomar el apoyo”. La clave para conectar con la gente será convertir lo grande en pequeño: “encontrar algo pequeño en una temática grande es lo que hará el documental algo personal”, no un catálogo de imágenes, personajes o historias. Igualmente, el documentalista tiene que “buscar un conflicto, algo que el espectador espera que se resuelva”.
Al explicar su propio trabajo, Lola Mayo se inclinó por “lo heterodoxo y lo subjetivo”, que según su criterio como jurado, son algunos de los ingredientes que en MiradasDoc se convierten en una “celebración”. Subjetiva y desde luego heterodoxa ha sido Mayo con su trabajo de documentales para televisión, en los que ha intentado “subvertir un poco las exigencias del formato televisivo al introducir los tiempos del cine en un producto para televisión”. Desde el punto de vista expresivo, siempre es mejor “lo intensivo que lo extensivo”, recomendó.
Desde el punto de vista de las formas de abordar el trabajo, Mayo destacó que los participantes seleccionados en CreaDoc escogen modelos diferentes, desde el “realizador-orquesta” que asume todas las tareas, hasta la faceta “cooperativa” en un documental realizado en colaboración de equipo. “Todo es válido”, dijo la experta, quien también sugirió “mirar hacia afuera” en el apartado de producción, buscar coproducciones, trabajar con gentes de otros países, buscar fondos en Europa, que es lo que da viabilidad al proyecto.
“Es muy diferente el planteamiento de quiero vivir de esto al de quiero trabajar en esto”, aclaró Lola Mayo, especialmente en este momento. Después de pasar por el mercado de MiradasDoc, la duda de los participantes en CreaDoc reside en “si es más importante preparar el proyecto para presentarlo y buscar financiación o lanzarse a ejecutar el proyecto aun sin fondos”.
“Al hablar del documental estamos hablando de cine, de cine de la realidad, sin cortapisas”, recordó el realizador cubano y director adjunto de MiradasDoc Rolando Díaz, uno de los coordinadores del programa junto a cineasta canario Andrés Koppel. CreaDoc, explicó Díaz, fue creado por Canarias Cultura en Red y MiradasDoc porque “era necesario crear un espacio propio para los proyectos de documentales” y separarlo del laboratorio ya existente para el cine de ficción en el Archipiélago, el Laboratorio de Escritura Audiovisual de Canarias (LEAC).
Koppel recordó a los participantes que “la gente está pidiendo miradas” y que CreaDoc es un espacio para “ayudar a desarrollar la mirada”. No solo se trata de ver cuánto y cómo de interesante es una realidad, “sino la mirada sobre ella; la dramática es algo que está en el mundo. Nuestra mirada es única, maravillosa y particular”.