“Ojalá esta película sirva para una discusión sobre la identidad uruguaya”, dice el director.
El joven uruguayo Marcelo Rabuñal llega a MiradasDoc, el Festival Internacional y Mercado de Cine Documental de Guía de Isora, con su primer trabajo como director, Detrás del mito (67’ / 2015 / Uruguay), una arriesgada revisión de la figura del que es considerado padre de la patria uruguaya, José Gervasio Artigas. La película compite en el concurso de ópera prima del festival y se proyectará este jueves a las 20:00 horas en la sala 1 del auditorio de Guía de Isora. Tras la exhibición tendrá lugar un coloquio en el que el público asistente podrá intercambiar impresiones con el director.
La propuesta de Rabuñal es especialmente osada en un país que venera la figura de Artigas como padre de la patria hasta el punto de que su retrato –el retrato que de él hizo el pintor Juan Manuel Blanes, óleo que juega un papel destacado en la película– está en todas y cada una de las dependencias oficiales del país, en todas las escuelas, en las monedas… Es, de hecho, y como afirma uno de los entrevistados en el documental, una suerte de icono pop del país, como Marilyn Monroe lo puede ser de los Estados Unidos.
“Yo no pretendo hacer un trabajo revisionista –aclara el realizador–, sino, de la misma manera que la construcción nacional de Uruguay fue una decisión tomada por alguien en un momento dado, ahora, en unas circunstancias de crisis institucional, podemos empezar a discutir sobre nuestra identidad; ojalá así sea”.
Las críticas y el rechazo a la consideración de Artigas como padre de la patria uruguaya son algo que está a la orden del día en ámbitos académicos y universitarios del país, por lo que la cinta de Rabuñal no supone una ruptura total con el pensamiento imperante en Uruguay acerca de los símbolos nacionales; sin embargo, “a nivel popular Artigas es sagrado, hasta el punto de que algunas personas que han ido a ver la película han salido muy enfadadas, aunque a otras les ha encantado”, señala el director. “Pero no debemos olvidar que él era un caudillo del federalismo y no deseaba una nación uruguaya; de hecho, se fue al Paraguay y no volvió ni cuando lo llamó el presidente para que regresara”.
Marcelo Rabuñal comenzó a armar esta historia de manera casual: su intención era trabajar sobre la figura del pintor Blanes y su famoso cuadro El juramento de los Treinta y Tres Orientales, otro icono de la identidad de un país que, recuerda el joven creador, “nació por decisión de Argentina, Brasil e Inglaterra, por intereses comerciales y sin ninguna intervención de los orientales”. Con el nombre de orientales eran conocidos los uruguayos cuando el país era una provincia de Argentina, y el gentilicio sigue en vigor en la actualidad.
Detrás del mitoes el primer trabajo de Rabuñal como director, aunque su experiencia en el mundo del documental lo ha llevado prácticamente a desarrollar todas las tareas asociadas a este arte, desde la edición hasta la posproducción, pasando por la dirección de fotografía. “Me sentía inseguro sobre mi capacidad para llevar adelante todo un proyecto, pero aprendí mucho como director de fotografía y pude superar esas inseguridades”, afirma.