El núcleo isorano de Chirche acogió este domingo 9 de julio la XVII edición de este evento organizado por la Asociación de Vecinos San Felipe Neri. Los visitantes pudieron disfrutar de las ya tradicionales escenas y adquirir un sello único editado por Correos.

La celebración de El Día de las Tradiciones de Chirche se ha convertido ya en una cita que anualmente convoca a numerosas personas en el emblemático núcleo isorano. Este año no ha sido para menos, y desde primera hora del domingo comenzaron a llegar los primeros grupos de visitantes transportados por las “lanzaderas” que puso a disposición el Ayuntamiento desde el casco de Guía.

Cada año, los vecinos de Chirche abren puertas y ventanas ataviados con los trajes de mediados del siglo pasado y se transforman en expertos actores capaces de transportar a los visitantes a un mundo alejado de las prisas de la vida moderna.

No faltaron a la cita personajes típicos como la curandera, el párroco, el retratista o la maestra de escuela. También se pudieron revivir eventos llenos de colorido, música y de los sabores de entonces: el pan recién amasado al modo antiguo en horno de tea; los agasajos de la boda; el desfile y el baile.

Para la ocasión, se llegó a un acuerdo con Correos para diseñar un matasellos especial con motivo del Día de las Tradiciones de Chirche y se colocó una estación de correos ambientada en la época.

Con la intención de ofrecer una visión de anteriores ediciones, se organizó una exposición en el Centro Cultural de Chirche por la que pasaron cientos de personas que pudieron disfrutar de las fotografías de José Agustín Pérez en la muestra titulada “Una ventana al pasado”.