Octavio Guerra: “El guion de ‘Agua bendita’ se fue haciendo con la cámara”

El director grancanario presentó en MiradasDoc una película sobre la búsqueda de agua en una comunidad campesina entre Costa Rica y Nicaragua.

fotograma_de_agua_bendita_de_octavio_guerraOctavio Guerra proclama que en MiradasDoc se encuentra “como en casa”, no solo por ser originario de Gran Canaria, sino porque está “encantado de volver siempre”, de poder disfrutar de un festival que él tiene “marcado en el calendario: para mí es un referente en el calendario de los festivales internacionales, porque está en primera línea”.

La película que Guerra trae a MiradasDoc,Agua bendita (82’ / España, Costa Rica), compite en el concurso canario y es, en palabras de su director, “una obra hecha entre la frontera entre Nicaragua y Costa Rica, que tiene mucho que ver con el campesinado y con la frontera entre esos dos países, en la que se cuenta la historia de cómo se reúne una comunidad para realizar un acueducto, a través de una obra de teatro que van montando durante el tiempo de rodaje”.

Inicialmente, la idea del realizador canario era regresar a la frontera centroamericana para pasar allí dos meses en tareas de preproducción de su documental. Él ya era un viejo conocido de la comunidad campesina que protagoniza su película, porque unos meses antes había rodado allí para la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID) y se había ganado la confianza y el cariño de la gente a partir de la emisión en televisión de este trabajo.

El plan en esta segunda estancia era tomar nota, documentarse, preparar un teaser, trabajos de preproducción, pero, en una de las asambleas para tratar el asunto del acueducto, los vecinos preguntan a Guerra qué podía aportar. Y de ahí surgió el compromiso de registrar la creación de la obra de teatro que habían decidido montar.

Guerra empezó a rodar. Su equipo eran él y un operador de cámara… “en ocasiones estaban en marcha cuatro procesos simultáneos: producción, guion, rodaje y edición”, comenta, “el guion se escribía con la cámara y a partir de ahí estuvimos mucho tiempo rodando, unas ocho o nueve horas diarias; aunque los planes iniciales era rodar cuatro o cinco secuencias cada día, a veces llegamos a hacer diez”.

Así se hacen los documentales, “no se puede esperar a resolver todos los detalles de la producción para lanzarse a rodar: las cosas se van haciendo y ya se verá cómo se producen, porque los documentales son cosas que pasan y las historias pueden caducar”, explica.

Mucho tiempo rodando quiere decir, para Guerra muchas horas cada día, porque la estancia en la comunidad fue durante dos meses en la estación lluviosa y un regreso corto, seis meses después, en medio de la estación seca, para rodar lo que faltaba. El proceso de filmación es el tiempo en el que el director convivió con la comunidad, filmándolos y grabando no solo la obra de teatro, sino también sus vidas, sus casas, sus quehaceres, su forma de ver su vida, el entorno, el medioambiente…

Guerra consigue insertarse en la comunidad y él –más bien, su cámara– es uno más, fundido con los protagonistas, aunque “la cámara no llega a desaparecer, porque está siempre presente”. La fusión que Guerra consigue de su cámara con los protagonistas de Agua bendita tiene que ver con la forma de trabajo del realizador canario: “se consigue que ellos estén naturales, porque no trabajo de forma apresurada, sino con mucho respeto y la gente se acostumbra a la cámara, a que forme parte de la situación”.

El panorama del cine de realidad en Canarias, en este momento, crece por la tendencia a hacer “una especie de documental híbrido entre documental y ficción, que es una tendencia que está yendo a más, yo creo que por la crisis”, dice Guerra, que destaca la alta calidad de directores y documentales que se están haciendo en las Islas, “cosas muy independientes”. El Archipiélago cuenta con “materia prima y mucha cantera que se está creando”, de forma que “lo que necesita la industria es una especie de empujón y de que se fijen en que hay realizadores y que es fundamental que eso se consiga estabilizar”.

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