Un paseo por las estrellas en el Mirador de Chirche

La arqueóloga Beatriz Gallego y el fotógrafo Emilio Rivero acercaron a los integrantes del Club de Propietarios Abama Prestige los secretos de la observación de las estrellas por parte de los aborígenes canarios, en un evento organizado por Abama Luxury Residences, con la colaboración del Ayuntamiento de Guía de Isora. 

Las peculiaridades del cielo nocturno del Archipiélago y su relación con los aborígenes canarios, que contaban con un amplio conocimiento de sus ciclos, fue el tema central el pasado viernes de la exposición que la arqueóloga Beatriz Gallego realizó en el Mirador de Chirche en un evento organizado por el Club de Propietarios Abama Prestige.

Abama Prestige Owners Club es un nuevo círculo social creado por Abama Luxury Residences, a petición de las 250 familias en su mayoría extranjeras que han escogido Abama como segunda residencia, para ayudarles a conocer y conectar con el entorno, y que cuenta con una serie de actividades programadas a lo largo del año de carácter social, deportivo y cultural, en algunas de las cuales participa la corporación local con el ánimo de apoyar a estos nuevos residentes cuyo número va en aumento.

La experta en arqueología Beatriz Gallego acompañó su charla, realizada íntegramente en inglés, con la exposición de una veintena de imágenes del fotógrafo especialista en cielo profundo Emilio Rivero, cuyo trabajo ha sido reconocido recientemente por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA). Se trata de una serie centrada en yacimientos arqueológicos canarios destacados por su posible relación con la observación astronómica.

Como explicó Gallego a los más de 60 asistentes a este evento, la originalidad de su propuesta radica en la nocturnidad de las imágenes. “Hemos llegado a saber que los aborígenes realizaban la cuenta del tiempo y las estaciones basándose en la observación de la posición de los astros, algo fundamental para una sociedad eminentemente agrícola y ganadera. Y hay crónicas que nos hablan de festividades conectadas con la posición del sol, la luna y algunas estrellas”, señaló la experta, que ha participado en excavaciones arqueológicas en Tautavel (Francia), Pompeya (Italia), Tel Hazor (Israel), Paralimni (Chipre) y Valle de Makapán (Sudáfrica) y en diversos yacimientos de las Islas Canarias y el resto de España.

“En el ámbito arqueológico canario, tenemos numerosas muestras materiales, diseminadas por todas las islas, con una posible vinculación del ser humano con la observación y control de los astros, siendo el ejemplo más paradigmático el paisaje cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, no en vano, acaba de recibir el galardón de Patrimonio Mundial de la UNESCO”,  señaló la experta, que añadió: “nuestra arqueología no es que sea muy monumental, pero es única, y puede ser un excelente producto turístico si se le da el adecuado enfoque divulgativo y sostenible”.

Justamente el Mirador de Chirche, donde se localizó este encuentro que finalizó con un taller de observación para los presentes, es un punto estratégico para los aficionados y ofrece una panorámica de la costa y medianías en la que se incluyen importantes joyas de nuestro patrimonio rural y natural. Los caseríos de Chirche y Aripe constituyen el eje central de un espacio protegido como Bien de Interés Cultural y hacia el fondo sobresale en el paisaje el Monumento Natural de Montaña de Tejina, un antiguo domo volcánico que preside el municipio de Guía de Isora.

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