Los peregrinos que realicen la ruta de las cañadas desde el sur para llegar a Candelaria, como manda la tradición, podrán reponer las provisiones de agua, comer algo o tomarse un reparador café en el refugio montañero Edmundo Herrero del Parque Nacional del Teide, junto a un grupo de jóvenes voluntarios de Guía de Isora.

Si para los católicos el peregrinaje en esta fecha de la patrona de Canarias es una tradición, también lo es para los jóvenes isoranos establecer un punto de avituallamiento en el refugio del Teide. La Concejalía de Juventud moviliza cada año a 30 voluntarios en dos turnos para atender a los peregrinos.

Después de atravesar el barranco de Tágara, o el caserío de Las Fuentes, los peregrinos, que en algunos casos proceden de la costa isorana, tendrán a su disposición además un servicio de atención médica, que generalmente atiende problemas musculares y de llagas en los pies.

Una vez recargadas las fuerzas y repuestas las provisiones, los peregrinos continúan su camino por las Siete Cañadas, El Portillo o Izaña, en algunos casos acompañados durante un tramo por los jóvenes voluntarios isoranos.

La concejal de Juventud, Ángeles González, indica que el punto de avituallamiento estará operativo dos días, desde las 16 horas del viernes 12 de agosto hasta las 16 horas del domingo 14.